Es uno de los sitios arqueológicos más importantes del país. Descubierto en 1925 y formalmente investigado desde la década de 1970, este parque alberga una necrópolis precolombina que data aproximadamente entre los años 700 y 1000 d.C.


Las excavaciones han revelado tumbas de élite con ajuares funerarios que incluyen piezas de oro, cerámica decorada y artefactos rituales, lo que evidencia una sociedad jerarquizada y sofisticada.
El sitio también cuenta con un museo que exhibe estos hallazgos y ofrece una visión detallada de la vida y costumbres de las antiguas culturas de la región. Para los visitantes, el parque ofrece senderos que recorren las áreas de excavación, incluyendo la fosa del jefe guerrero-descubierta en 2011. El museo del parque está abierto al público con entrada gratuita.
